sábado, 10 de julio de 2010

Art Attack


4 litros de pintura blanca y 2 litros de "Azul Chiffon", 2 rodillos, 2 pinceles y manos a la obra...
Decidimos que pintaríamos todas las paredes de blanco y una de celeste, que es en la que va a ir apoyada tu cuna.
Así que comenzamos con las que necesitaban una buena lavada de cara de color blanco y así fue que recibieron todas ellas una mano de pintura por parte de nuestro Miguel Angel, que resultó ser un entendido en la materia casi sin saberlo. Siguió el techo, lo más complicado para nuestro pintor, que con ayuda de un extensor logró llegar, no sin esfuerzo, a esta lejana región.
Pero la parte más divertida sin duda fue la que usamos el celeste. Con paciencia y con pinceles, y con la ayuda de nuestra amiga, la cinta de "carpintero", delineamos los bordes para que quede lo más prolijo posible. Y a decir verdad, tan mal no nos fue. En realidad, nos quedó divino. No hay dudas que la ilusión, el amor y la dedicación que encierran esas 4 paredes son inmensas. Todo esto va dedicado a vos, que incluso sin ver lo que pasaba alrededor, te movías como un loco como queriendo manifestar tu aprobación ante semejante cuadro.
Pintar unas paredes puede resultar aburrido, hasta tedioso como trabajo para un domingo a la mañana, pero pintar las mismas paredes de una habitación destinada a un bebé en camino, es una de las experiencias más motivadoras que he vivido en estos últimos meses. Es para vos. Por eso resulta tan conmovedor. Hay tantas ilusiones puestas ahi... ya te imaginamos durmiendo, gateando, jugando en ese lugar.
Queda mucho por hacer todavía, pero vamos de a poco, paso a paso.
Estoy disfrutando tanto de todo esto que no quiero perderme de nada por apurada.
Quiero saborear este momento único que es un embarazo. El primero.
La espera de un hijo, de nuestro hijo Valentino.

No hay comentarios:

swlf.lilyslim.com/TikiBlogger.php/AWAw