martes, 13 de julio de 2010

Experiencia en 4D


No es una película en un cine. Pero se le parece.
Esperamos y llegó. El momento de ver tu carita, tus gestos, tus pucheros. Mágico. Así se me ocurre describirlo. Un momento mucho más emocionante y conmovedor de lo que hubiera imaginado.
Te habíamos espiado ya algunas veces, siempre en blanco y negro, haciendo hincapié en tu crecimiento y tu progreso físico. Tus huesos, tu contextura, tu entorno. Pero ahora le agregamos un condimento que le da a tu presencia una realidad más palpable. Tu carita. Sueño con eso. Sos tan hermoso, tan milagrosamente perfecto. Claro que como tu mamá no puedo permitirme la objetividad, pero para papá y para mi sos un milagro hermoso, divino.
He visto fotos y videos de ecografías 4D muchas veces, pero obviamente que verte a vos no tiene comparación y superó todas mis expectativas. No puedo dejar de recordar tu carita, tu nariz, tu boca, tu pera, tu hermoso mentón. Tan chiquito, tan maravilloso, tan perfecto, tan nuestro. Sos vos. Sos el que me desvela a la noche, el que me despierta por las mañanas, al que le gusta el agua calentita de la ducha y la coca-cola, la ensalada de fruta, el queso roquefort y el Pico Dulce. El que me responde con pataditas cuando le hablo o le pongo música. El que hace que mi panza sea lo más parecido a un flan cuando juega.
Es difícil al principio relacionar a ese bebé que aparece en la pantalla en colores, gordito, con sus muecas, su manito en la frente, rozándose la boca y la nariz, con este bebé con el que convivo a diario, que me regala los momentos más maravillosos de mi vida como mujer, como mamá. Es difícil comprender que aquella lenteja de 0,5 cm. creció, se desarrolló y milagrosamente hoy es un bebé formado, de 1.300 Kg con manos, brazos, piernas, corazón, ojos, orejas, nariz, personalidad y nombre propio. Pasaste de ser un poroto a ser Valentino, con todo lo que eso implica. Y te amamos. Te amamos tanto, tanto...
"Es parecido a vos, mamá" me dijo el médico, pero es en lo último que pude pensar. Te miraba en la pantalla y no podia dejar de llorar. Casi que ni podía contestarle al médico las preguntas que me hacía. Y papá no se quedó atrás.
"Este bebé está muy estimulado" dijo. Y a mi se me ocurrió pensar que se debía a la galletita con chocolate y a la Coca que nos consigió el tío Lucas y que yo me aseguré de que te lleguen unos minutos antes de la ecografía, así podíamos verte despierto y moviéndote. Senti un poco de culpa por ese soborno, pero estaba justificado.
"Está cabeza abajo, ya se dio vuelta". Niño precavido si los hay. Faltan tres meses para tu nacimiento y ya te colocaste patas para arriba, que es el único caso en que no se considera que todo sea un caos. Aquí lo mejor que podés hacer es vivir estos últimos meses con tus patitas golpeando en mi diafragma...=)
"Ya saben qué es?" Y me acordé de la última ecografía. Pero esta vez, respondí: "Si, pero queremos confirmarlo". (Advertencia: la siguiente respuesta y sus correspondientes imágenes vistas en pantalla no son aptas para menores)"Acá está. Huevos y pito. Es un varón CONTUNDENTE". Con papá nos apretamos fuerte fuerte las manos y a mi me latió mucho más rápido el corazón. Y ahí me surgió una duda: sabíamos que eras un varón o deseábamos que fueses un varón? No lo se.
Que felicidad tan grande, tan profunda, tan pura. Es increíble el sentimiento que generás y mucho más si se puede compartir, en este caso con tus abuelos Carlos y Betty y algunos de tus tíos.
Pero yo me pregunto, y ahora qué? Al principio del embarazo esperé que crezcas los suficiente como para verte en las ecografías; después esperé que llegue el momento justo para verte en 4D y ahora qué me toca esperar? Lo único que puede superar el momento de ayer va a ser el parto. Cuando te conozca, te tenga en mis brazos y te pueda besar, acariciar, decirte al oído lo mucho que te amo y que siempre vamos a estar juntos. Los tres juntos. Una familia. Feliz. Pero no va a ser un final feliz.
Va a ser un comienzo "contundente"...

No hay comentarios:

swlf.lilyslim.com/TikiBlogger.php/AWAw