Si Ud. está desesperado/a y necesita con suma urgencia encontrar aunque sea 5 minutos para estar en paz; si alguna vez intentó extraviar a su hijo a propósito en algún lado y no lo logró; o si no lo desea por el momento, pero las circunstancias lo/a obligan a perder a su hijo (como en mi caso) lea atentamente estas instrucciones para tener éxito en el arte de extraviar hijos. Yo lo probé y les aseguro que da resultado... (momentáneo, pero resultado al fin):
"Guía practica para perder a un niño en 40m2 ¡ Éxito garantizado o le devolvemos su dinero!"
1º Antes de iniciar el procedimiento, asegúrese de dejar abierta alguna puerta interna de su casa -la de su habitación puede ser una buena opción- de manera accidental si Ud. desea conservar a su hijo o de manera intencional si lo que quiere es extraviarlo. (Juro que lo mio fue accidental)
2º Verifique qué tipo de actividad está realizando el futuro-extraviado (mi hijo estaba mirando por la ventana, cual chusma de barrio, saludando a los trenes, a los colectivos, etc.)
3º Aprovechando lo anterior, dedíquese a hacer alguna actividad que le lleve como máximo tres minutos reloj (Para esto, yo decidí lavar los 4 platos locos que me habían quedado del almuerzo)
4º Sumérjase en sus pensamientos. Sabemos que ésto no le resultará fácil, teniendo en cuenta que desde que nació su retoño le debe ser casi imposible hilar dos pensamientos seguidos (Los míos no deben haber sido tan importantes porque no me acuerdo en qué pensaba).
5º Pasados dos minutos aproximadamente, respire profundo y disfrute del silencio que reina a su alrededor. (Eso lo hice y me dio mucho placer...)
6º Una vez que haya saboreado ese instante de paz, deje el disfrute para otro momento y pase a la etapa de la preocupación, ya que si en su casa está reinando un silencio anormal, su hijo seguramente esté haciendo algo prohibido...
7º Deje inmediatamente todo lo que esté haciendo (a medio hacer, como siempre) y diríjase con la velocidad de un rayo a buscar a su hijo en el ultimo lugar en el que lo vio diciendo su nombre reiteradas veces. (Dirigí la vista hacia la ventana, pero no estaba)
8º Busque en los lugares de la casa que su hijo frecuenta y cada vez que repita su nombre, agréguele un poco mas de desesperación, de esta manera lograremos el efecto dramático deseado. (Lo busqué en el rincón del mueble, adentro de su casita de plástico, abajo de la mesa, al borde del sillón, etc, etc, etc...)
9º Si todavía está leyendo esto, es porque no tuvo éxito en la búsqueda, por lo que está muy próximo/a a lograr el resultado esperado: extraviarlo definitivamente en 40 m2 de departamento. A esta altura, Ud. deberá estar sintiendo palpitaciones y mil cosas horribles se le van a pasar por la cabeza en un solo segundo, incluida la sensación de ser el/la peor padre/madre de la Vía Láctea.
10º Cuando ya no le queden opciones de búsqueda, verifique con una rápida mirada que las puertas de las habitaciones, del baño y del balcón estén cerradas, para descartar la idea de que pueda estar allí dentro. (Yo lo hice, y también intenté recordar si mi hijo había aprendido a abrir dichas puertas, y llegue a la conclusión que no ya que ni siquiera llega a tomar el picaporte. Lo que sí sabe es cerrarlas cuando las ve abiertas...)
11º . Felicitaciones! Ud. ha perdido a su hijo en 40 m2 de departamento! (En ese momento, como lo que en realidad yo quería es que me devolvieran el dinero y no específicamente encontrar a mi bebe, usé todo mi esfuerzo mental y me detuve dos milésimas de segundo a pensar. Mejor dicho, a escuchar. Y es increíble lo que se descubre cuando uno se detiene a escuchar el silencio: primero descubrí que lo había extraviado, tengo que ser sincera, porque sin esa señal tal vez todavía seguiría pensando que chusmeaba en la ventana. Y segundo, el silencio me ayudó a encontrarlo, ya que el niño golpeaba la puerta del lado de adentro de mi habitación como hace habitualmente cuando se encuentra con una puerta cerrada. Corrí inmediatamente a su encuentro, contenta porque me devolverían mi dinero, abrí la puerta y lo descubrí del lado de adentro, sentado en el suelo junto a la perra, que no lo deja ni a sol ni a sombra. Como será que ni cuenta me di que faltaba la perra, que no pasa desapercibida ni un solo instante).
Y esa es la historia de como logré perder a Valentino en 40m2 de departamento, encontrarlo y recuperar el dinero invertido en esta Guía Práctica...
P.D.: Al final, el dinero no me lo devolvieron, porque al niño de hecho, lo perdí...