lunes, 30 de agosto de 2010

Reloj, no marques las horas...

¿Cuánto te falta? Es la pregunta que más escucho últimamente. Y yo pienso, ¿cómo puedo yo saberlo?
Vamos a entrar en la semana 34, así que como máximo y esperándote hasta las últimas consecuencias, 6 semanas. Pero pueden ser 5, incluso 4. ¿4 semanas? Si, puede ser.
Ni yo me lo creo.
Tengo tantas cosas por hacer antes de que decidas llegar... terminar tu habitacíón, armar tu cuna y el mueble (cuando lleguen), poner el barral y las cortinas, la lámpara, comprar colchón, chichonera, sábanas, lavar tu ropa y acomodarla en los cajones, armar tu bolso y el mío, y demás cosas que seguramente me estoy olvidando.
Pero por algún motivo, estoy estirando y estirando el momento de hacer todas esas cosas. Yo creo que es porque me niego a creer que falte tan poco. Un poco por nostalgia y otro poco por miedo. Ese miedo que me esta agarrando a lo desconocido, a no saber a qué me voy a enfrentar. Lo único que se, y que mantengo, es que quiero tenerte sin cirugías que después nos impidan estar muy juntos los primeros días. Y a lo que realmente le temo es a la soledad. No quiero estar sola en el momento más importante de nuestro camino. Quiero poder compartir esta emoción de convertirme en mamá.
Ser tu mamá. El sueño más grande de mi vida.

No hay comentarios:

swlf.lilyslim.com/TikiBlogger.php/AWAw